Pero, lo último lo tiene Louis Vuitton para guardar como un tesoro la increíble colección Damier Graphite. La vitrina de exposición muestra el bolso icónico de la colección y minutos después se disparan los rayos laser y parece que la bolsa a desaparecido. Es como si un astuto ladrón hubiera hecho su arte al estilo la pantera rosa y se hubiera llevado miles de dólares.
El montaje publicitario está tan bien logrado que incluso la policía entró a la tienda para investigar el supuesto robo. No se si no serían muy astutos o si por el contrario todo estaría tan bien montado que se dió la situación. He de decir que me parece que es una colección cien por ciento robable, pues a pesar de que va enfocada a los chicos no me molestaría en lo absoluto ser la poseedora de alguna de las piezas.
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