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Coca-Cola cambia de lugar su fórmula secreta

La lata que contiene la fórmula podrá ser vista por primera vez por el público en una exhibición por los 125 años de la marca
La famosa receta de la bebida Coca-Cola estuvo asentada durante 86 años en Atlanta, en la caja fuerte del banco SunTrust. Ahora la fórmula fue cambiada por primera vez de lugar y trasladada de la bóveda del banco en la que se encontraba a un museo como parte de la promoción por el 125 aniversario de la popular bebida. De esta manera, la caja que contiene la lata con la fórmula será vista por primera vez por el público en una exhibición en Atlanta.
La receta original de la bebida corresponde al farmacéutico John Pemberton cuando concibió un jarabe que no fue registrado hasta 1919 en el Guaranty de New York.
La fórmula, que han intentado revelar varias veces, fue variada por la compañía desde sus inicios pero The Coca-Cola Company afirmó que esos cambios han sido menores y que sus ventas siguen en lo más alto, con alrededor de 1.700 millones de latas vendidas a diario.
Muhtar Kent, presidente y consejero delegado de la compañía sostuvo que “este es un día especial en la historia de Coca-Cola y la culminación perfecta para la celebración este año de nuestro 125 aniversario”.

Vida y obra de Tomás Escobar, fundador de Cuevana

Pasó de una fan page de Harry Potter a un website que permite ver películas online gratis dentro de un vastísimo catálogo. Está entre los 600 más visitados
Un joven sanjuanino que se convirtió en una de las personas más amadas y odiadas en el mundo online fue distinguida por la publicación Brando como una de las más rupturistas con los modelos de negocios existentes: estudió un puñado de materias de Ingeniería en Computación en Córdoba y se instaló en Buenos Aires hace unas semanas. Si aún no lo adivinaron, es Tomás Escobar, quien con sólo 22 años desarrolló un site que revolucionó la forma de ver películas y series en internet a través de una plataforma de streaming simple, atractiva visualmente y GRATIS.
A los 14 años, y como uno más de los cientos de miles de fanáticos de Harry Potter, desarrolló una fan page sobre la saga. Consiguió miles de usuarios. Luego probó suerte con otros sitios, pero no funcionaron. Con Cuevana sí la pegó, pero no es fanático del cine ni de las series. Su motivación, dice, fue ordenar el desorden que existía en la web. Exploró diferentes alternativas colaborativas para tener el contenido audiovisual bien catalogado y le agregó calidad DVD y simplicidad, dos atributos que son casi imposibles de conseguir en internet. El nombre Cuevana surgió desde su imaginación y no tiene carga simbólica alguna: "Simplemente suena bien", dijo Escobar a la la revista Brando.
En dos años, logró 12 millones de visitantes únicos por mes, dos millones de usuarios registrados y un catálogo de tres mil películas y 300 títulos de series. "Es un fenómeno que me explotó en las manos", argumenta. Hoy, sabe que su sitio es uno de los más vistos en América latina y figura entre los 600 más visitados en todo el mundo. No tiene cartel de venta", aclara, aunque fuentes del mercado señalan que, si logra monetizar el proyecto, puede llegar a valer 10 millones de dólares.
Luego de investigar los modelos de negocios de los sitios de streaming, Escobar llegó a la conclusión de que el usuario latino no quiere pagar por el contenido, pero está dispuesto a ver publicidad, y piensa que ése puede ser un camino para convertir en empresa lo que hoy sigue siendo un "hobby", al menos en los papeles.
En su corta vida profesional, ya tiene varios enemigos que ven en su plataforma una manera de esquivar el pago de derechos sobre propiedad intelectual de terceros. "Son la voz de la impotencia y no entendieron el mensaje: el mercado lo define el consumidor, no los players de la industria", se defiende. Asegura que no ha recibido ninguna intimación o carta documento reclamando por los derechos del material. En su intención de "participar activamente de la industria", tiene pensado firmar en el corto plazo acuerdos con productoras y distribuidoras para la cesión de los derechos.
De acuerdo a lo que publica Conexión Brando Escobar acaba de terminar la nueva interfaz del sitio que lo convertirá, prácticamente, en una red social y en la cual invirtió más de 700 horas en programación. Es su manera de prepararse para el desembarco de Netflix, que ofrece, previo pago de un abono, lo que Cuevana tiene, por ahora, gratis. Los problemas de adolescente tardío no se le solucionaron con su éxito. Algunos incluso se le potenciaron. Cuando encara a una chica y le dice que es el dueño de Cuevana, se le ríen en la cara. Y además, no le creen.