Un tribunal del estado de Nueva York puso en un serio problema a Google, envuelto en una demana de Viacom por infringir derechos de autor, y tendrá que remitir a esta empresa el registro de todos los videos que han visto los usuarios de Youtube (propiedad de Google) y su dirección IP, es decir el número que identifica a la computadora al conectarse a Internet.
Estos datos permiten saber con exactitud qué video fue visto, cuándo en YouTube y desde qué dirección de Internet. Y si el internauta se registró en el servicio gratuito de videos, entre los gigantescos datos transmitidos -de 12 terabytes- estará también su nombre de usuario.Viacom (propietaria de MTV, Paramount y Dreamworks) demandó a Google por mil millones de dólares de indemnización, porque YouTube exhibe de forma constante copias piratas de programas protegidos por derechos de autor. Viacom asegura que el éxito de YouTube se debe en gran medida a estos contenidos, y el juez Louis S. Stanton se hizo eco de su reclamo.
Se trata sobre todo de videos musicales o shows televisivos. YouTube es con mucha diferencia el mayor servicio online de videos y pertenece a Google desde octubre de 2006.
Las organizaciones de protección de datos critican que la decisión revela las costumbres de uso de millones de internautas. La “Electronic Frontier Foundation” habló el jueves de “un grave paso atrás en la protección de datos” y calificó el fallo de serio incumplimiento de la “Video Privacy Protection Act”, una ley estadounidense que busca impedir que se espíe a los usuarios de videotecas y se publique la lista de los films que hayan visto.
Google quiere impedir que la información sea entregada a Viacom sin codificar, lo que permitiría que sepan quiénes son los usuarios de YouTube. El banco de datos no tiene los nombres de las personas ni sus direcciones de e-mail, pero la combinación de la dirección IP y del nombre de usuario permite que en muchos casos sea fácil descubrir la identidad.
Esto quedó de manifiesto con un escándalo en AOL, cuando el servicio de Internet entregó en 2006 su base de datos sobre búsquedas de sus clientes para objetivos de investigación.
Pero Google se ve además en esta situación embarazosa por su propia responsabilidad, porque el buscador guardó los datos de los usuarios de YouTube durante un período de tiempo relevante para Viacom. Para poder observar el comportamiento de los usuarios para sus propios objetivos comerciales y la optimización de del servicio, Google guarda el registro de los datos de conexión durante 18 meses. Como defensa, la empresa había argumentado hasta ahora que las direcciones IP no pueden ser objeto de protección de datos si no se las vincula con otras informaciones.
El conflicto con Viacom muestra ahora sin embargo cuán riesgosa es esta política de protección de datos de Google. El gigantesco buscador promete a sus clientes no hacer un mal uso de estos datos. Pero Google no es inmune a fallos judiciales, robo de información o actos de sabotaje. “Nos decepciona que el tribunal haya concedido a Viacom esta exagerada demanda”, dijo Catherine Lacavera, abogada de Google. (DPA)
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