Gordura o hinchazón?
Cuando en el 2005 Oracle se tragó a People Soft, J.D.Edwards, Vantive y Siebel en un lapso muy breve, parecía que se venía una movida realmente agresiva de Larry Ellison sobre el mercado de aplicaciones de negocio. Todo indicaba que Oracle se convertiría en un rival con capacidad de disputarle el primer puesto mundial a SAP.
Transcurridos tres años, es claro que esto no ocurrió; y no solo eso, sino que el nuevo heterogéneo conglomerado marcha sin rumbo por el mundo de los negocios. No sólo no gana cuentas nuevas, sino que, además, no para de perder las viejas del mismo modo que pierde sus implementadores a manos de la próspera SAP, que al parecer se ha especializado en absorberlos.
Mientras tanto, en la interna de Oracle las cosas tampoco marchan bien: nunca se terminó de mixturar gente de tan diversos orígenes, y esto trae competencia interna e incontables conflictos.
La fusión que no fusionó
Muchos recordarán aquel venturoso inicio con sus rimbombantes anuncios de fusión de los productos adquiridos. Se anunciaba que utilizarían las mejores partes de cada producto para sacar el ERP definitivo de Oracle. Nada de eso sucedió, y al parecer tampoco sucederá en el futuro.
Luego de anuncios y proyectos fantasiosos, los managers que deben manejar el día a día del ERP de Oracle en un entorno francamente difícil, terminaron por definir que cada producto seguirá su propio rumbo.
Competencia dura
Pero el propio destino de cada producto por separado tampoco no parece ser nada prometedor.
Se estima que más de la mitad de los usuarios de Edwards, principal cartera ERP de Oracle en Argentina, esperan cambiar a SAP en los próximos 24 meses. Muchos ya lo han hecho, optando por el producto alemán, mientras otros lo hicieron por productos locales y regionales.
Respecto a Financials ocurre algo similar. Incluso empresas que tenían una definición corporativa por el histórico paquete de Oracle lo han dado de baja a favor de SAP o de productos locales. En cuanto a People Soft, nunca llegó a tener mayor inserción en la región, y prácticamente ha quedado congelado luego de su adquisición. Por otra parte, en los pocos proyectos de envergadura llevados a cabo en Argentina es importante señalar que tuvo muchos inconvenientes.
En cuanto a cuentas nuevas, lógicamente la ausencia de un mensaje claro al mercado ha causado estragos. Consultados los principales players internacionales y regionales manifiestan que Oracle prácticamente no aparece como competidor.
Los ganadores y los perdedores
Mientras Oracle se debate en sus indefiniciones, a Microsoft no le va mucho mejor. El gigante de Redmond tampoco pudo homogeneizar el heterogéneo conjunto de productos adquiridos hace ya varios años. Aparte, la adaptación de los mismos a Latinoamérica es, cuanto menos, muy traumática.
Mientras tanto, SAP sigue vendiendo bien y por otra parte se ve un crecimiento muy interesante de los players regionales. Empresas como Datasul, Calipso, Telesoft o Microsiga crecen a un ritmo bastante superior al promedio de los worldclass y de los players locales.
Lo que puede sospecharse es que el mercado ERP ha entrado en una fase de rápida decantación, que culminará con un número mucho menor de players. Algunos (Stradivarius) desaparecerán quebrados, mientras que otros (Meya, Baan, BPCS, Edwards) probablemente serán absorbidos.
El ERP y el foco
En el panorama actual puede observarse claramente que, a pesar de sus inversiones gigantes, los jugadores de plataforma como Oracle y Microsoft han avanzado muy poco. Algunos hablan, no sin razón, de victorias pírricas. Mientras tanto, los players enfocados en ERP encabezados por SAP, siguen sacando ventaja.
Toda esta movida remite a lo hecho en su momento por IBM con la adquisición de Informix, Lotus, Word Perfect, entre otros aplicativos, y su evidente fracaso en todos ellos.
La pregunta es: ¿sostendrán Oracle y Microsoft la movida gigante que hicieron?, ¿o la abandonarán de modo elegante?
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