En la lista de los libros más vendidos en Amazon la semana pasada, Game Change está a la cabeza. Este libro narra la picante versión de la campaña presidencial de 2008 con escenas del amorío de John Edwards y de los cambios de humor de Sarah Palin.
Los seguidores de Kindle se perdieron de las conversaciones hechas en la fiesta del libro, pues su publicista, HarperCollins, decidió retrasar la versión digital hasta finales de febrero en un intento de impulsar las ventas de las pastas duras.
Esta jugada despertó molestias entre los usuarios del dispositivo: dos terceras partes de los comentarios de Game Change publicados en Amazon le dieron al libro una estrella de cuatro no por su contenido, sino por la postergación.
De hecho, Game Change es el último libro que tuvo una demora. El otoño pasado, HarperCollins retrasó la versión en Kindle del libro de Sarah Palin por un mes, mientras que Hachette Book Group eliminó la versión digital de las memorias del senador Ted Kennedy, True Compass.
Pero la ira del consumidor por los retrasos puede desaparecer muy pronto gracias a un posible cambio que se dio a conocer esta semana, el cual quizá tenga importantes consecuencias en la forma en la cual se venden los libros electrónicos o e-books.
Según el Wall Street Journal, HarperCollins está discutiendo con Apple una forma de hacer que sus libros estén disponibles en el muy anticipada Tablet PC.
Acuerdo ni confirmado, ni desmentido
Ni Apple ni HarperCollins han confirmado estas pláticas, pero algunos observadores de la industria de la publicidad creen que si se lleva a cabo este acuerdo, se producirá una plataforma de ventas habilitada por Apple que también permitirá a otros publicistas vender libros al precio que ellos fijen.
Eso significará que los publicistas serían capaces de limitar el poder de fijación de precios que tiene Amazon, cuyos bajos precios para los e-books ha sido uno de los principales problemas desde que los dispositivos digitales llegaron al mercado.
Las seis editoriales más importantes temen que los bajos precios de la empresa de ventas por Internet (ahora 9.99 dólares por los best-sellers) cambie de forma drástica las intenciones que los lectores tienen de pagar por una pasta dura, que sigue representando la mayoría de las ventas de las editoriales.
En una plataforma habilitada, en teoría, Apple será el mediador, y las editoriales decidirían a qué precio vender qué libro.
"Esto realmente va a cambiar las cosas", dijo Mike Shatzkin, consultor de la industria de los libros y presidente ejecutivo de Idea Logical Company. "En esencia, lo que las editoriales le están diciendo a Amazon es que ‘este es el nuevo acuerdo: o lo tomas, o Apple comenzará a vender el nuevo libro de Dan Brown y tú no'".
Si las editoriales fueran capaces de cobrar más por los e-books en la plataforma de Apple, se pondrán a la venta al mismo tiempo las versiones digitales y las de pasta dura, lo que calmaría a los furiosos lectores digitales porque ya no tendrán que esperar.
Para asegurarse, nada ha sido ni lanzado ni anunciado, y Amazon sigue en el primer puesto en el mercado, con la venta de 90% de los libros electrónicos, según los análisis de TBI Research. El miércoles, Amazon anunció que abriría Kindle a los desarrolladores en un intento de responder a los movimientos de la empresa de la manza.
Una vocera de HarperCollins rechazó las solicitudes de comentarios sobre las pláticas con Apple, pero dijo el miércoles vía correo electrónico que los libros electrónicos con otras funciones como video pueden salir a la venta de forma simultánea con los libros de pasta dura en el futuro, "a un precio más parecido a la versión impresa".
La noticia surgió cuando los dispositivos de lectura y libros electrónicos aumentaros su popularidad. Encabezados por Kindle, el 1.7% de todos los libros vendidos durante el tercer trimestre de 2009 fueron electrónicos, según una encuesta del Grupo de Estudio de la Industria de los Libros dada a conocer esta semana. Esto es 42% más que al principio de 2009.El sondeo también descubrió que el 20% de los lectores de e-books dejó de comprar libros de pasta dura. Shatzkin espera que esa cifra se duplique para el año próximo.
Aunque las editoriales cobran a Amazon el mismo precio por libros electrónicos que por libros de pasta dura, el agente literario de Nueva York, Richard Curtis, explicó que las editoriales temen que la empresa de Internet y Wal-Mart bajen los precios para ambos.
En un esfuerzo por aumentar las ventas de Kindle con libros electrónicos de 9.99 dólares, Amazon sale perdiendo con la venta de best-sellers digitales, cuyo precio es superior al promedio.
Wal-Mart llegó a los encabezados el otoño pasado cuando recortó los precios de los libros de pasta dura mejor vendidos a tan sólo 10 dólares.
"Tarde o temprano, Amazon y Wal-Mart irán con la editorial para decirles que están perdiendo dinero con 9.99 dólares, y que deben cambiar los términos a los que nos venden los libros".
Pero si Apple logra un acuerdo con los publicistas para tener el control de los precios, eso le quitará algo de poder a Amazon. La compañía no regresó las llamadas para este artículo.
Claro que mucho de esto es especulación para la industria de los libros, y por ahora, los seguidores de Kindle aún tendrán que aguantar los retrasos en las publicaciones nuevas.
Pero para algunos de los nuevos lectores electrónicos, ni los retrasos lograron hacer que regresaran a las compras tradicionales de pastas duras. Alain Bourgeois, juez retirado de 68 años de la ciudad de Nueva York, que compra 40 libros al año, sobre todo, de Kindle, no compró Game Change cuando se enteró de los retrasos en el sector digital.
"Este es un libro que tendrá interés hasta que la prensa cubra lo suficiente todas las partes jugosas", dice. "¿Eso vale 25 dólares por un libro tradicional? No lo creo".
miércoles, 17 de febrero de 2010
Apple amenaza el terreno de Amazon
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